Crónicas blaugranas

F.C Barcelona 1 - 0 Real Madrid

A pesar de las diferentes sensaciones que trasmitían los equipos antes del gran Clásico, las fuerzas llegaban igualadas al choque. Un Madrid eficaz y líder contra un Barça crecido por su exhibición ante el Inter.

Y el partido resultó muy igualado, mucho más de lo que muchos esperaban en la previa. El Madrid no se descompuso en casi todo el partido. Durante al menos dos tercios del Clásico el equipo merengue resultó un rival incómodo y punzante como una avispa. Solo al final, cuando el tic-tac del cronómetro sonaba cada vez más fuerte en las cabezas de los jugadores merengues, el partido se rompió y las lines blancas se tornaron vulnerables cuando antes fueron rígidas e impenetrables. Pero vayamos por partes.

Antes del partido el run-run de Cristiano sí de inicio - Cristiano no de inicio centró gran parte del debate merengue. Por parte blaugrana la duda estaba en la participación de la dupla Messi - Ibra. Al final solo el sueco no fue de la partida inicial. Guardiola se guardó el as en la manga; Pellegrini sacó su 11 once más resolutivo hasta el momento en la Liga.

El técnico chileno no solo apostó fuerte con la alineación, sino con el talante de su equipo al compienzo del encuentro. El Madrid saltó concentrado desde el primer minuto, con las lineas muy juntas y la defensa adelantada. La idea era darle poco espacio de maniobra a los "bajitos" del Barça para robar la bola y salir raudos a la contra. Y el plan le salió casi perfecto al Madrid en la primera parte. La media del Madrid resultó ser una espesa barrera que nublaba las ideas de los jugadores azulgrana. Mientras les duró las energías Alonso y Lass consiguieron neutralizar al centro del campo culé. Kaká se metió en ese espacio que media entre Keyta - Busquets y Puyol - Piqué, convirtiéndose en rápido receptor de los pases y rechaces del medio de la cancha. Así vino la ocasión más clara del Madrid en todo el partido. Kaká se hizo hueco por el centro de la defensa y le deja un balón claro a Ronaldo en el pico derecho del área. El portugués tuvo la ocasión ideal para deshacerse de sus fantasmas contra el Barça (4 partidos, 0 goles).

No fue así. El pie de Valdés desvió el balón a una grada que se quedó congelada por segundos. Y con ellos toda la afición azulgrana. No era este el guión previsto. Solo la candidez de Marcelo y el escaso acierto de un C.Ronaldo a medio gas impidieron al Madrid decantar la balanza momentaneamente a su favor. El balance del Barça hasta entonces se reducía a las voluntariosas y desacertadas incursiones de Alves por la banda derecha. Xavi, Iniesta y Messi andaban perdidos en la tela de araña que el Madrid había tendido sobre el cesped. Y Henry ni la olía, completamente desasistido e incluso descolocado.

El nerviosismo recorría el Camp Nou y con ello a todos los seguidores culé. El Madrid se sentía cerca de la gran machada.

El descanso fue la mejor noticia para el 11 azulgrana. A la vuelta de vestuarios el Barça recompuso algo su imagen. Los primeros 10 minutos, los que fueron desde el inicio de la segunda mitad hasta la entrada de Ibra, el Barça dominó los tiempos, aunque sin crear peligro. Pep reaccionó rápido mandando al vestuario a un inocuo Henry y dió paso a Ibra. Ya en sus primeros contactos con el balón el sueco hizo ver que él sí que daría trabajo a la dura defensa merengue. Pepe y sobre todo Albiol no se sintieron tan cómodos como con Henry.

Y ahí apareció Alves. El brasileño estuvo muy desacertado en la primera parte, impreciso en ataque y dejando algún hueco que afortunadamente el Madrid no supo aprovechar (Puyol se multiplicó y tapó una ocasión de Marcelo en el area). Pero Dani aparte de calidad tiene una persistencia envidiable. Lo dá todo de principio a fín. Pasado el minuto 60 colgó un centro al segundo palo donde apareció Ibra en su versión "killer" para rematar con la izquierda y sin contemplaciones al fondo de las mallas de la portería de Iker.

Cuando el partido parecía encarrilado y la presión agotadora del Madrid cesaba, vino la expulsión justa de Busquets. El canterano, que se multiplicó acertadamente por todo el centro del campo, cortó un balón con la mano cuando no parecía una contra excesivamente peligrosa. Comenzaba un nuevo partido. El Madrid asedió los siguientes minutos. Pero en vez de abrir el campo e intentar cansar al equipo culé, el Madrid se obcecó con entrar a base de impulsos. En nada ayudó la retirada del campo de un voluntarioso Ronaldo, el único capaz de inquietar a la defensa culé por la linea de cal. Bien es verdad que el luso se dosificaba y solo cuando tenía la bola apretaba. Y también que solo tenía permiso médico para jugar una hora.

Al Madrid solo le quedaba la baza de Marcelo para abrir el ataque, y al brasileño se le quedó grande el reto. Higuaín y Benzemá se entrellaban una y otra vez contra la zaga azul y roja. Cuando no era el inmenso Puyol, era el concentradísimo Piqué. La salida al campo del todoterreno Touré equilibró algo las fuerzas y a medida que pasaban los minutos el Barça fue recuperando el control del juego mientras el Madrid se desesperaba chocándose con la defensa culé.

Con el partido roto a causa de la extenuación en ambos bandos llegó la posible sentencia para el Barça. Alves se coló entre Alveloa y Albiol y metió un pase medido y raso al corazón de los dominios de Casillas. Allí Messi tuvo la oportunidad de liquidar el Clásico como hizo casi un año antes. Pero Iker esta vez no lo permitió agigantándose y emulando a su colega Valdés. Las caras de este partido, Ronaldo y Messi, empataron a errores. La gloria fue para el gigantón Ibrahimóvic.

Unos trabajadísimos y algo afortunados 3 puntos se quedaron en casa. El Barça recuperó el liderato y cierra una semana difícil de una manera brillante, sobre todo en lo matemático. Ahora queda rematar la faena en la Champions y coronar un año de ensueño levantando el Mundial de Clubes.

Partido correspondiente a la duodécima jornada de la Liga española.

Goles

1-0 Ibrahimóvic 56´

De azul y grana

CUESTIÓN DE SENSACIONES

Esto de las cábalas y estadísticas en fútbol es poco fiable. No hay nada que asegure la victoria del Barça mañana domingo.

El Madrid es líder, pero el Barça juega en casa. El Barça juega mejor, pero de momento el Madrid ha sido más eficaz.

Por otro lado los números de los clásicos con el Barça de equipo local favorecen ampliamente al equipo cule. El Camp Nou aprieta lo indecible en estos partidos y lleva en volandas al equipo. El Madrid tiene jugadores curtidos en estas lides, pero no todos los días juegan ante 100.000 espectadores rugiendo en tu contra y jaleando a sus jugadores.

Pero lo que parece incuestionable son las diferentes sensaciones que desprenden ambos equipos. El Barça no solo juega mejor, sino que parece más sólido. Ha perdido un solo partido en toda la temporada, contra el campeón ruso, el Rubin Kazan. El Madrid ha perdido 3. Una de ellas lógica, en Sevilla, pero otras dos que demuestran su falta de empaque, contra el Milan en casa y la humillante derrota por 4-0 contra el Alcorcón.

No será fácil ganar, y mucho menos golear. En el Madrid hay suficientes jugadores con orgullo como para salir derrotados de antemano. Si el Barça quiere ganar tendrá que mostrar un nivel similar al que mostró el martes pasado contra el Inter. Muchos dicen que el Madrid no saldrá al cesped del Camp Nou tan "cagón" como el Inter. Lo que no se espera tampoco es que tuteen al Barça, porque si de verdad lo hacen podrían salir mal parados.

En este punto es donde entran en juego las estrategias, la pericia de los entrenadores. Veremos un interesante mano a mano Guardiola - Pellegrini.

En menos de 24 horas saldremos de dudas.

Jugadores de Leyenda

Diego Armando Maradona



Considerado por muchos el jugador más grande que ha dado el fútbol, este argentino nacido en 1960 en Lanús, al sur del "Gran Buenos Aires, puede provocar de todo menos indiferencia.

Diego, como algunos otros genios del balompié, ya destacaba sobremanera de niño. Hasta los 14 años jugó con un equipo llamado "los cebollitas", aunque alternó en las divisiones inferiores de Argentinos Juniors mintiendo sobre su edad (no podían jugar menores de 14 años). Incluso hizo alguna que otra aparición en determinados medios de comunicación que ya hacían eco de su extraordinario talento.

También como otros grandes del fútbol, sus comienzos al máximo nivel fueron precoces. Aún con 15 años (cumplía 16 diez días después) debutó en Primera División Argentina con Argentinos Juniors. Meses después lo hacía con el combinado albiceleste, selección con la que alcanzaría años después su máxima gloria.

Su primera decepción vino pronto. Maradona esperaba ser convocado para el Mundial 78 que se celebraba en su país, pero Menotti no lo llevó. El fútbol le ofreció su particular revancha un año después, cuando Diego levantaría el Mundial sub´20 de Japón, primer título con la Selección.

Maradona llevaba tiempo maravillando a la hinchada argentina, pero este entorchado en Japón lo mostraría al mundo, que veía en él al sustituto natural de Cruyff.

El "Pelusa" hacía gala de una técnica poco común. Su zurda era imprevisible y mágica. Sus movimientos eléctricos y geniales. Su cambio de ritmo mortífero. Y a balón parado, imparable. A pesar de no ser un jugador con un físico impontente, Diego contaba con un poderoso tren inferior y con un centro de gravedad bajo. Era potente y rápido, díficil de parar como no fuera a base de faltas. Pero sobre todo genial. Para Maradona no existían los imposibles dentro del terreno de juego. Su inventiva y descaro no tenían límites.

A partir de su eclosión mundial en 1979 muchos clubes se fijaron ese talento rizado. Pero sobre todo uno, el F.C Barcelona.

El Barça, en la figura del entrañable Nicolau Casaus, seguía al argentino desde 1978, cuando aún actuaba en Argentino Juniors. Aún así, el club blaugrana no se interesaría formalmente por el futbolista hasta dos años después. El Barça llegó a ofrecer la, por entonces, mareante cifra de 5 millones de dólares a Argentinos Juniors. El fichaje se complicó ya que la AFA no quiso que se marchara de Argentina hasta el Mundial 82, cuando todo estaba ya pactado entre las partes (Argentinos, Barça y Maradona). El enfado del "Pelusa" fue tal que amenazó con renunciar a jugar con la Selección Argentina.

Diego jugó esos dos años con Boca Juniors (compartieron derechos con Argentinos) y ganó una Liga argentina.

Por fín, tras el Mundial de España 1982, Maradona se incorpora a las filas culés, previo pago de 1200 millones de pesetas, cantidad record para la época.

El paso de Maradona por el Barça fue más agrio que dulce. El Barça, a pesar de ser un club ya por entonces bastante laureado, llevaba 8 años sin ganar la Liga y veía como el infortunio se cebaba con el equipo en los años 80 (Liga perdida en las últimas jornadas por el secuestro de Quini, por ejemplo). Con la presencia del astro argentino se pensaba que se podía dar la vuelta a tal situación y comenzar una etapa llena de triunfos. La presencia además de jugadores tales como Shuster, Quini o Migueli, referentes mundiales en sus puestos, hacían preveer el advenimiento de una etapa gloriosa para el Barça.

45 goles, una Copa del Rey, una Copa de la Liga y el rastro de su magia fue lo mejor de Maradona en su etapa culé. En el lado oscuro, dos años lastrados por lesiones y dolencias. El primer año sufrió una hepatitis que lo dejó fuera del equipo durante 3 meses. En su segundo año, 4 meses k.o por la célebre entrada del jugador del At. Bilbao, Goikoetxea.

Por medio polémicas con la directiva barcelonista y rumores de una vida privada algo conflictiva y tortuosa, hasta el punto de filtrarse posibles firteos del crack argentino con las drogas.

El cierre de su etapa culé fue lamentable. Maradona, picado personal y deportivamente con el equipo bilbaíno, se vió envuelto en una tangana en la final de Copa del Rey 1984. El presidente del Barça, Núñez, decidió no apoyar al jugador y a final de temporada lo vendió al Nápoles por 1300 millones de pesetas. El jugador, en su entorno, dijo sentirse decepcionado con los dirigentes culés.

Su etapa napolitana fue la más brillante de su carrera. Ya en el Barça Maradona demostró su perfecta adaptación al fútbol europeo y que cuando tenía continuidad era realmente imparable. El Nápoles era un equipo que en Italia no había ganado nada, pero que representaba a una de las ciudades más típicas de Italia. Se llegó a decir que sus ciudadanos llegaron a poner dinero de su bolsillo para pagar el traspaso del "Pelusa", aunque un rumor quizás más realista habla de la utilización de "dinero sucio" en la adquisición del jugador argentino.

Diego fue recibido como un Diós en Nápoles. Para el Barça Maradona no fue el único genio que pasó por sus filas (aunque quizás el mayor, a pesar de su escaso rendimiento). Para el Nápoles Maradona era un imposible hecho realidad.

En sus 7 años en Nápoles Maradona levantó 2 Scudettos, 1 Copa de la Uefa, 1 Copa de Italia y 1 Supercopa de Italia, compitiendo con equipos de leyenda como el Milan de los holandeses, la Juventus de Platini o el Inter de Mathauss. No llegó a levantar ningún Balón de Oro a causa de su nacionalidad argentina, pero sin duda lo hubiera hecho si la reglamentación lo hubiese permitido.

Entre medias, la gloria absoluta. Maradona soñaba desde niño con levantar la Copa del Mundo. En México 86 su sueño se vió cumplido. Un Maradona en plena madurez futbolística se vió resarcido del mediocre papel realizado por la albiceleste cuatro años antes en España. Para el recuerdo sus dos goles a Inglaterra en cuartos, el primero polémico (la celebérrima "mano de Dios") y el segundo un monumento al fútbol, el mejor gol de la historia de los mundiales.

Con la albiceleste volvería a rozar la gloria cuatro años después en Italia. Un Maradona físicamente disminuido no brilló como en México. Italia 90 marcó el comienzo de su declive. Un año después dió positivo por dopaje. Esto precipitó su salida de Italia y su vuelta a España, más concretamente al Sevilla. Un Maradona más fondón, lejos de su mejor forma, dejó como siempre destellos de su clase en la temporada 92-93, aunque se encontraba muy lejos de aquel Maradona de mitad de los 80.

El punto y final (aunque siguió jugando en Boca hasta 1996) fue el Mundial de 1994. Un Maradona mucho más delgado, diríase que en buena forma, postulaba a Argentina como gran favorita para ganar el preciado trofeo. Un positivo por doping dió al traste con todas las ilusiones y con ello con el último destello del mejor Maradona.

El "Barrilete cósmico" ha dejado parte de las mejores pinceladas de fútbol que se hayan visto. Dejó su estela en Barcelona, con goles memorables como los marcado ante el Madrid o contra el Estrella Roja. Llevó a todo un país a la Gloria en 1986, gol antológico incluido. Y desparramó su inagotable talento en una Nápoles que lo idolatra.

Los amantes del fútbol, nos quedamos con eso, con los destellos de la mejor zurda del fútbol mundial.

Mundo culé

El "caso Di Stéfano"



Este es, sin lugar a dudas, uno de los episodios más polémicos y tristes de la historia del Barcelona. Un episodio que de haber tenido final feliz para el club blaugrana hubiese cambiado, posiblemente, el devenir del fútbol español y, por ende, del fútbol mundial. El Barça de Daucik y Kubala, considerado a principio de los cincuenta como el mejor club del continente junto a Honved, se habría convertido, con Di Stéfano en sus filas, en un conjunto imbatible.

Pero tal extremo no pudo llegarse a comprobar porque la dictadura y el centralismo español se lo impidieron. Mucho se ha escrito sobre este espinoso tema. Nosotros expondremos los hechos puntuales para que el letor pueda sacar sus conclusiones. Sea como fuere, y aunque se han querido cambiar algunos aspectos de este caso, lo cierto es que (como otras tantas veces) el Barcelona fue vilipendiado. Al poder no le interesaba que el club catalán arrasara y tuvo que ponerle freno del modo que fuera.

La historia arranca en el punto que Di Stefano y otros jugadores argentinos de renombre como Adolfo Pedernera, Nestor Rossi, Manuel Giudice, etc., decidieron romper unilateralmente los contratos con sus clubs y marchar al Millonarios de Bogotá, que les ofrecía fichas de lo más sustanciosas. Naturalmente, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), así como otras federaciones sudamericanas, en representación de sus clubs, denunciaron el caso a la FIFA, que, inmediatamente, decidió excluir a Colombia de su seno y declarar "club pirata" a la entidad capitalinay las demás que habían contratado ilegalmente jugadores.

Hubo muchas conversaciones entre los dirigentes internacionales y colombianos, pero no se llegó, en primera instancia, a ningún acuerdo. El aislamiento provocó, logicamente, una gran crisis económica en el fútbol colombiano, ya que los clubs no podían jugar en el extranjero, y por tanto, lucir a sus "estrellas" en giras en las cuales ganaban dinero fácil. Cuando la situación llegó a ser extrema, Colombia pidió la reanudación de las conversaciones. Tuvieron lugar en Perú y se llegó a lo que fue llamado el "pacto de Lima".

En él se reconocía, y centrándonos ya en el caso Di Stéfano, que pertenecía legalmente a River Plate, pero se permitía que el Millonarios lo mantuviera en sus filas hasta el 4 de octubre de 1954 (casi un año y medio más) en calidad de cedido e intransferible. Aquel día debía reincorporarse a la disciplina del club franjirojo de Buenos Aires. Y, claro está, en caso de que algún club se interesase por sus servicios, durante este periodo, y aún con previo acuerdo con la entidad colombiana, era la argentina la que debía negociar, pues los derechos del jugador eran suyos.

Dos millones de anticipo al River

Ya por aquel entonces, principios de 1953, la prensa había comenzado a difundir noticias acerca del interés azulgrana por contratar al fenómeno rioplatense. Eran ciertas. Un catalán que vivía en la "ciudad del tango" había llevado a cabo las primeras negociaciones por encargo del Barcelona con el River Plate. Este club, dadas las circunstancias, no ponía ningún inconveniente al traspaso. Hubo acuerdo total y el club catalán a través del banquero Valls i Taberner, pagó dos millones de pesetas al River. La operación se realizó con el beneplácito de la FIFA.

Todo parecía arreglado, pero, de pronto y porrazo, surgió una noticia que cayó como una auténtica "bomba". El Real Madrid había solicitado del Millonarios los derechos del jugador. El club colombiano, haciendo una lectura "sui generis" del "pacto de Lima", se los había concedido. La "guerra" era un hecho. El lío que se montó fue monumental. En las páginas deportivas de los periódicos ya no se habló de otra cosa. Declaraciones de unos y otros, polémicas, desmentidos. La Directiva y la afición barcelonista estaban indignadas, pero convencidas de que la ingerencia del Real Madrid no iba a ser, finalmente, más que una anécdota puesto que la FIFA otorgaba toda la razón al club.

Y todo parecía sentenciado cuando Alfredo se desplazó a Barcelona con su familia dispuesto ya a firmar su contrato con la directiva de Enric Martí Cerretó. Se hospedaron en la Residencia Ritz, de la calle Diputació.

Mas la solución definitiva no llegaba. La FIFA había autorizado el "transfer", pero la Federación Española, fuertemente presionada, no autorizaba todavía el fichaje aduciendo razones de legalidad que, evidentemente, no existían.

Los días iban pasando y Di Stéfano los "mataba" jugando algún que otro veraniego de "costellada" con los que debían ser sus nuevos compañeros, Un mes, dos, tres. La situación comenzaba a ser insostenible y ya incluso dentro del club surgían discrepancias acerca de la conveniencia del fichaje. Incluso Daucik llegó a comentar que quizá Kubala y Di Stefano no se entenderían en el campo.

Así las cosas, alguien le insinuó a Alfredo que fuera a Madrid. Tomó el tren y se entrevistó en Madrid con Santiago Bernabéu, quien le hizo ver las ventajas de fichar por el Real Madrid. Al mismo tiempo, el presidente el club merengue siguió moviendo los hilos ante las autoridades políticas y deportivas (en aquel tiempo no había mucha diferencia entre ambas) para conseguir que fuera su club el beneficiado.

Las presiones del Madrid

Bernabéu, hombre listo como pocos, buscó, además, los "puntos flacos" por los que podía atacar al Barcelona y a su colega, Martí Carretó. Al tiempo presentó ante la Federación la baja de Millonarios (la cual, como se ha visto anteriormente, no tenía ninguna validez) como prueba de que era el Real Madrid el que tenía todos los derechos de fichar a Di Stéfano. Realmente, por este hecho, la FIFA podía haber sancionado al Madrid.

Lo bueno del caso es que mientras tanto la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes había dictado una sentencia mediante la cual se prohibía la contratación de jugadores extranjeros. El Barcelona, al conocer la disposición y creer que ya no era posible incorporar a Di Stéfano, decidió venderlo a la Juventus y poner fín así al caso. Martí Carretó se trasladó a Madrid para hablar con Bernabéu, dado que el Real era parte interesada también, con objeto de dar vía libre al traspaso. Pero quedó de lo más asombrado cuando el club blanco le comunicó que nada cambiaba y que seguía con la intención de fichar a Di Stéfano. La norma, por lo visto, no afectaba a Alfredo.

Presiones, conversaciones, polémica. Las últimas semanas del verano de 1953 fueron de lo más movidas. La Federación no quiso mojarse y cedió la responsabilidad a la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes que confió en el ex-presidente de la Federación y miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, Armando Muñoz Calero, el arbitraje del caso. Este era un buen amigo del Barcelona (recordemos que fue "padrino" de Kubala), pero también del Real Madrid. Y después de reunirse con Bernabéu y Martí Carretó, y tras consultar con el general Moscardó, máxima autoridad deportiva, tomó una decisión salomónica, que fue hecha pública el 15 de septiembre de 1953.

En ella se decía que, tras ser inscrito reglamentariamente en la RFEF, Di Stéfano se alinearía alternativamente en cada temporada con un club. En 1953-54 y 1955-56 se alinearía con el Real Madrid y 1954-55 y 1956-57, en el Barcelona. Increíble, pero cierto.

El presidente barcelonista, Martí Carretó, decidió firmar, en primera instancia, el acuerdo, pero a su regreso a Barcelona tuvo que soportar muchas críticas y viendo que la situación era insoportable decidió dimitir. Era el 22 de septiembre. Es decir, solo una semana después de que se asoptara la solución.

Días después, la Comisión Gestora que se había hecho cargo del gobierno del club (de la cual formaban parte los ex-presidentes) decidió, visto lo inaudito de la situación, renunciar al jugador por considerar que la única razón la tenía el Barcelona y que todo lo demás había sido un juego montado entre el Real Madrid y las autoridades deportivas para beneficiar al club de la capital. El 23 de octubre se firmó la renuncia y el Real se comprometía a pagar cuatro millones cuatrocientas cinco mil pesetas al Barcelona.

La "cacicada" se había consumado. Di Stéfano se incorporó al Madrid y con él comenzó la época gloriosa del club "merengue". Por de pronto, aquella temporada, 1953-54, ganó la Liga... después de ventiún años sin hacerlo.

Textos extraídos de la colección "Equipos con historia: F.C Barcelona", editado por "Universo Editorial S.A en 1990 (Madrid). En concreto de las páginas 186, 187, 188, 189, 190 y 191.

De azul y grana

LA VALENTÍA DE LA SENSATEZ

Guardiola, o cuando la sensatez es un acto de valor. Así también podría titularlo. Porque lo de no alinear anoche a Messi e Ibrahimovic fue para muchos una "Guardiolada", una acción desconcertante más propia del estilo Cruyff.

Pero si se analiza someramente, sin entrar en dobleces, fue un acto sensato. Es verdad que el partido de ayer era vital. El Barça se jugaba gran parte de su presencia en octavos. Pero no es menos cierto que la temporada es larga, y quedarse sin dos de sus cracks por meses es hipotecar no solo un título, sin varios.

Pep tiró de plantilla, que no de banquillo. Porque con partidos como el de ayer sirven para mantener motivado al grupo, para que todos se sientan importantes. Haber alineado al argentino y al sueco representaría un mensaje indirecto para gran parte de la plantilla. Significaría que Pep confía más en Messi cojo que, por ejemplo, en un Pedro en perfectas condiciones.

Es obvio que esto sirvió también de factor sorpresa para Mourinho. Es poco probable que el portugués preveiera tal cosa. No es que hubiera cambiado en exceso la estrategía del Inter, pero sí la táctica, los movimientos, los marcajes.

Esto también demuestra que es mejor tener pocos y motivados que muchos e indolentes. Porque tener 25 jugadores de primer nivel te obliga sí o sí a tener a 10 hombres de piedra. En la plantilla culé nadie se duerme, no hay lugar. Entre rotaciones y lesiones nadie pasa 3 partidos sin tener minutos. Y sinó se tira de la fructífera cantera.

Nadie echa de menos hasta ahora a Lheb o a Gudjhonsen. Gente como Pedro o Jeffren demuestran no solo el nivel de la cantera, sino su motivación. Un canterano raramente estará pensando en una ventajosa salida si no juega, porque el canterano se deja la piel por hacerse hueco en su club de toda la vida. Y si se tiene que ir lo hará con el alma ajada, por mucho que pueda salir favorecido económicamente.

Ayer Guardiola demostró un perfecto manejo de los tiempos, de la psicología. Convirtió lo que parecía ser un contratiempo infranqueable (la pérdida de dos de sus cracks) en una ventaja.

Cronicas blaugranas

F.C Barcelona 2 - 0 Inter de Milan

Había mucha gente que esperaba ver como el Barça de Guardiola reaccionaba estando contra las cuerdas, en una situación límite. Bueno, pues hace unas horas esa gente encontró respuesta.

Volvió el campeón, y volvió dando un golpetazo en la mesa. El Inter fue en este caso la víctima. El tetracampeón italiano (no olvidemos que el Inter es el campeón de las últimas 4 ediciones del Scudetto) pareció un equipo menor en manos de un descomunal Barça.

Es verdad también que el Inter apareció en el Camp Nou a verlas venir, amparado en su capacidad de fajar golpes. Algo que por cierto, le funciona muy bien en Italia. En su competición el Inter se encuentra muchos equipos que también juegan a verlas venir. Y a igualdad de táctica el Inter tiene más pegada. A los que se atreven a jugarles más abiertamente los machaca a la contra.

Pero hé aquí que el Barça de Guardiola no es el Cagliari ni el Parma (con todos mis respetos para tales equipos). El Barça tiene armas suficientes para tumbar a cualquiera. Pero sobre todo eso se eleva una cosa: su fútbol.

De entrada Guardiola demostró serenidad y cabeza. No arriesgó con Messi e Ibrahimovic. Un acto de fe en su equipo, de confianza ciega en sus hombres. Una demostración de que este Barça es más que un conglomerado de jugadores que depende de sus estrellas. Es una orquesta que puede dar grandes conciertos sin sus mejores solistas.

El Barcelona salió a por el partido desde el segundo uno. Con premura pero sin precipitación. Con rapidez pero sin atropello. El equipo tocada con criterio y velocidad, esperando el hueco imprescindible para dar el pase certero y mortal, abriendo el juego y desconcertando al rival.

Cambiasso y Motta fueron ecplipsados por completo por un descomunal Busquets. Lo de este chico es impresionante. Se bastó el solito para neutralizar el mediocampo interista e incluso se permitió algún lujo (impresionante un sombrero que se marcó y levantó los "olés" del respetable).

Con Busquets como guardaespaldas de lujo Xavi pudo adelantarse unos metros para conectar con un siempre activo Iniesta, que en teoría se situó a la derecha pero que en la práctica se movía por todo el ataque. En el medio Keyta fue el trabajador silencioso, pero con llegada de "killer", tal y como nos está acostumbrando esta temporada.

Se puede decir que la defensa azulgrana tuvo poco trabajo. Pero es que los pocos balones que dejaba sueltos Keyta o Busquets los recuperaban rapidísimos en la anticipación Puyol y Piqué, dos colosos infranqueables que no dieron opciones de ningún tipo. Ni a balón parado, que es uno de los mejores recursos de equipos como este Inter.

De Abidal lo mejor que se puede decir es que no parece que tuviera gripe A, ni lesión muscular ni nada de nada. Sigue en la misma forma que al inicio de temporada. Amargó la noche al siempre ofensivo Maicon, que no pudo conectar casi ni un solo centro. En cuanto a Alvés, ¿qué decir de Dani que no se haya dicho yá? Se adueñó de la banda por entero. Sigo pensando que en ataque echa de menos la conexión con Messi. Cuando sube se encuentra con 2 o 3 defensores y o tiene que recular o pierde el balón.

En ataque Henry hizo una tremenda labor de desgaste. Mantuvo entretenidos a los centrales haciendo muchas veces de delantero "bolla" y así dejó espacios en los extremos que aprovecharon muy bien Iniesta, Pedro y Alves. Pedro dejó todo en el campo, como acostumbra. Su enorme despliegue, sus ganas, tuvieron el premio del gol. Incluso salió airoso de algunos uno contra uno, algo que le está costando. El canario está ganando en descaro, se atreve. Y si encima su idilio con el gol parece permanente, pues tenemos jugón para rato.

En la primera parte el Barça borró del campo al Inter. Milito y Eto´o no olieron el balón, mucho menos con peligro.

El primero gol llegó de la estrategia. Guardiola no deja nada al azar. Este equipo está trabajado en todos los sentidos y busca la victoria de todas las maneras. Si no llega con el toque llega con la táctica. Balón sacado de córner por Xavi, peina Henry en el primer palo y aparece imparable Piqué para colocar con la bota derecha el balón en el segundo palo. De nada sirvió el agarrón de Chivu. Gerard marcó medio gol con el pie y medio con el alma. Perfecta guinda para un sensacional partido del canterano.

A mitad de la primera parte el Inter aun parecía estar más en Milan que en Barcelona. Daba la impresión de no encontrarse en el partido. Que el Barça controlara el partido, e incluso que lo pudiera ganar por el toque, era previsible. Pero que a un equipo italiano, encima entrenado por Mourinho, le ganes medio partido por una jugada ensañada, es el colmo. Una muestra más del repaso táctico de Pep a Mou.

El segundo cayó como fruta madura, se veía venir. Xavi, ese preclaro del fútbol, vió un pase casi definitivo a Alves cuando cualquier otro se hubiera ofuscado por el centro o hubiera continuado la jugada de forma intrascendente. Ya con el balón en los pies y con espacio el brasileño no perdona. Centro al segundo palo para Pedro que entra flechado y coloca el balón al segundo palo. Justo premio para un Barça dominador absoluto del partido.

En los últimos 10 minutos de la primera parte el Barça bajó el pistón y dejó respirar al Inter, que bien que lo necesitaban.

En la segunda parte el Barça se dedicó a cerciorarse que el Inter seguía maniatado. Y así siguió hasta el final del partido. Si el partido hubiera durado más, más tiempo hubiera estado el Inter inoperante.

Julio César, el mejor de su equipo, evitó con un paradón el tercero a remate de cabeza de Xavi, tras gran jugada del equipo culé. El Barça se limitó a contemporizar, a "nadar y guardar la ropa". dentro de pocos días espera la segunda gran batalla del mes. La más crucial estaba ganada y el Barça está con pié y medio en octavos de la Champions. El Campeón ha vuelto.

Partido jugado en el Camp Nou correspondiente a la quinta jornada de la Liga de Campeones.

Goles

1-0 Piqué 10´
2-0 Pedro 26´

Jugadores de Leyenda

Sandor Kocsis

















Dedico esta segunda edición de "Jugadores de Leyenda" a otro húngaro mítico, Sandor Kocsis. El que fuera la punta del tridente húngaro que se forjó en el Barça ( Czibor, Kocsis y Kubala) y estilete de la mejor selección húngara de la historia (los "magiares mágicos" de la primera mitad de los años 50) se hizo jugador en las duras calles de Budapest.

Por su forma de jugar se ganó pronto el apodo de "cabeza de oro". Viendo sus goles se podría pensar que tal apodo se debía a su excepcional juego areo. Y ciertamente, Sandor ha sido uno de los mejores golpeadores de testa del mundo balompédico. Pero el apodo no se lo pusieron por esa virtud.

Sandor era mucho más que espigado (para la época con 177 cm era alto) rematador de cabeza. Esta, la cabeza, la utilizaba en el rectángulo de juego para mucho más que rematar balones a la red. Kocsis era un jugador extremadamente inteligente en el campo. Futbolista de tremenda colocación y de gran olfato de gol, sin duda, era más que un cazagoles. Su capacidad de asociación unida su calidad técnica con los pies lo convertían en el socio perfecto para sus compañeros de ataque.

Su carrera futbolística tiene parelelismos con la de Czibor, extremo que fue compañero suyo en varios equipos (Hungría, Ferencvaros, Honved y Barcelona). Ya con 19 años fichó por el Ferencvaros con el que fue campeón de Hungría en 1949.

Pero en Hungría sus mayores momentos de gloria tuvieron que esperar a su fichaje por el Honved de los Puskas, Higdekuti y Czibor. Entre 1951 y 1955 conquistan 3 Ligas húngaras, siendo Sandor 3 veces máximo goleador (30, 36 y 33 goles).

Recaló en el F.C Barcelona en 1958, cuando contaba con 29 años de edad. 140 goles en 194 partidos fue su legado en el club azulgrana, donde dejó momentos memorables junto a otros grandes como Kubala, Luís Suárez o Czibor.

Ya en el final de su etapa barcelonista su rendimiento físico bajo (algo normal en un futbolista de 35, 36 años), circunstancia que no importaba a sus compañeros. Sandor era un crack dentro y fuera del campo y a sus compañeros no les importaba correr por él. Sabían que el letal delantero estaría ahí, como siempre, con su indudable calidad para hacer bueno cualquier pase o centro.

Su carácter era diametralmente diferente al de Czibor. Si este era famoso por sus excentricidades (cosa que no le hacía rebelde ni díscolo, solo llamativo), Sandor era un hombre más discreto y centrado. Su profesionalidad y honestidad calaron pronto entre sus compañeros.

Vivió las mismas mieles y las mismas hieles que su compañero Czibor. Tocó la gloria muchas veces en su tierra natal, en su selección (Oro Olímpico) y en el Barça (doble campeón de Liga y Copa de Ferias, entre otros títulos). Pero también vivió la mentada maldición de Berna.

Sus números con Hungría son demoledores. No solo se alzó como máximo goleador del Mundial 1954 (11 goles en solo 5 partidos), sino que marcó un total de 75 goles en 68 partidos, media goleadora que superaba al mismísimo Puskas (83 goles en 84 partidos).

Después de 55 años sigue siendo el cuarto máximo goleador de la historia de los mundiales (disputando solo un Mundial) y sus cifras goleadoras totales son demoledoras.

En Cádiz los más viejos del lugar que asistieron a la edición 59/60 del Trofeo Carranza aun recuerdan con asombro (y van para 50 años) un espectacular gol con la testa de Sandor. Un gol que desafió a los elementos, pues dicen que ese día hacía fuerte levante (muy habitual en tierras gaditanas) y logró meter el gol cabeceando en contra del fortísimo viento.

Sandor Kocsis, sin duda, uno de los más grandes artilleros de siempre.

Sandor, en datos

- 4 Ligas húngaras, 1 con el Ferencvaros (1949) y 3 con el Honved (1952, 1954 y 1955).
- 2 Ligas españolas con el F.C Barcelona (1959 y 1960).
- 2 Copas de Ferias con el F.C Barcelona (1958 y 1960).
- 2 Copas del Generalísimo con el F.C Barcelona (1958 y 1963).
- Oro Olímpico en Helsinki 1952 con Hungría.
- Máximo goleador de la Liga Húngara en 3 ocasiones (30, 36 y 33 goles en 1951, 1952 y 1954)

Records

- Máximo goleador del Mundial de Suiza 1954 con 11 goles en 5 partidos.
- Jugador que ha marcado más "hat-tricks" (3 goles en un solo partido) con una selección nacional con un total de 7 (empatado con Pelé).

De azul y grana

LOS "ATOS" DEL "RELAÑATO

La mayoría sabreis yá a lo que me refiero con el título de este artículo. Pero para los más despistados o desconectados del tema lo explico:

"Atos": sufijo muy de moda en estos tiempos, justamente desde que el Barça completa ciclos más triunfales que el Real Madrid. El más utilizado es el "Villarato", dícese del supuesto "régimen" establecido por Angel María Villar, presidente de la RFEF desde 1988 (entre otros cargos). Tal "régimen" tendría por objetivo dar instrucciones precisas a los árbitros para que favorecieran al Barcelona y perjudicaran al Madrid. El otro "ato" de moda es el "Platinato", "régimen" este de mayor calado, pues supuestamente está orquestado por el presidente de la Uefa, el otrora enorme futbolista Michel Platini. Esta sería como una extensión del Villarato a Europa con los mismos propósitos.

"Relañato": Movimiento comandado por Alfredo Relaño, director del diario deportivo madrileño "As" y secundado por otros miembros de tal diario como Tomás Guasch o Tomás Roncero. Estos señores sostienen la existencia de tales "atos", los cuales serían los impulsores de la supremacía culé. Su actividad consiste en publicar periódicamente artículos expresamente dedicados a denunciar tal conspiración, e incluso introducen más sutilmente tales inculpaciones en crónicas y otros artículos informativos de su diario y de su web.

Y ahora entremos en materia. ¿En qué se sostienen estos señores para afirmar tales cosas? ¿Cómo el señor Alfredo Relaño, que no hace tanto tiempo calificaba poco menos que de "llorones" a los seguidores barcelonistas y valencianistas (temporada 2001/02), es capaz ahora de olvidarse de sus propias afirmaciones y embarcarse en una campaña de este tipo sin la más mínima prueba? Porque hé aquí el meollo de la cuestión: no tienen pruebas. Toda su exposición se basa en un sesgado análisis de los arbitrajes y de las designaciones de los árbitros.

La demencia sectaria llega hasta tal punto que manipulan descaradamente la información. Resaltan lo que le interesan, pasan de puntillas ( o lo ignoran directamente) sobre cualquier cosa que rebata sus teorías e incluso desvirtúan la realidad. Todo con tal de conseguir sus propósitos; ayudar al Real Madrid y desestabilizar al Barcelona. Muchos pensarán que la prensa en general es poco objetiva. No les falta razón. Pero el nivel alcanzado por cierta prensa es indignante.

habrá otros incluso que piensen que en la prensa "filoculé" muchas veces actúan desaforadamente, con exceso de pasión y con exigüa autocrítica. No seré yo quien lo niegue. En tales periódicos existen ciertos señores que desde sus púlpitos columnarios escupen su veneno contra el Madrid o ensalzan de manera poco objetiva al Barcelona. Pero no se ocultan. Quien compre esos diarios no podrá sostener que lo engañaron. Su afiliación culé es abierta (hace tiempo que no compro la edición impresa del "Sport", pero en su día ponía el slogan "pasión por el Barça"). Sin embargo la prensa de Madrid no. Se ocultan tras sus máscaras de falsa objetividad.

El caso de Relaño & cia. es el más escandaloso. Emparentados con la "hermandad del clavo ardiento", se dedican a enturbiar y a presionar al estamento arbitral. Y por supuesto crear en el aficionado marengue la certeza de que le están robando, para que así se manifieste cuando acuda al Bernabeu. El mismo Relaño ,sin perder la compostura, desde ese "escaño" en el que su verbo fácil y su prosa certera lo parecen situar por encima del bien y del mal, se encarga de dirigir las operaciones. Utilizando un bien ganado crédito (hay que reconocer que era de los columnistas merengues más equilibrados) se ha convertirdo probablemente en títere de instancias superiores y sobre todo en tiritirero de masas que creen fielmente lo que dicen. Hasta tal punto ha llegado su acidez que su extremo más abiertamente merengue parece por momentos tocar la descarada blancura de la que hacen gala sus "Tomases", los paladines oficiales del madridismo, los que se ensucian en el barro.

No haré aquí un ejercicio de mántica. No sé realmente si existen tales "atos". No ando en tales esferas para tener al menos conocimiento intangible de tales datos. Ni mucho menos tengo pruebas tangibles. Pero yo no voy denunciando tales hechos. Relaño y sus secuaces sí. Y digo yo, ¿dónde queda aquello de llamar "conspiranoides" y "llorones" a los barcelonistas cuando se quejaban de tratos desfavorables en tiempos de restricción de libertades? Nadie niega que los chanchullos y los tejemanejes poco claros han existido y existen en todo tipo de regímenes, desde los más duros a los más permisivos.

¿Pero cómo son capaces de negar tales ayudas en tiempos de dictadura y ahora apoyar estas conspiraciones en tiempos de democracia? Resulta que no es creible que un dictador, que, más allá de la aficiliación ideológica del mismo, comparten rasgos similares con otros de su especie (censura, populismo, centralismo...), no sea capaz de utilizar al equipo más representativo de la capital del Estado para transmitir ciertos ideales, para difundir una propaganda idealizada de su Régimen y para distraer a las masas. Tampoco resulta creible que "torpedee" a los equipos que representan a regiones que resultan menos proclives a la aceptación de dicho Régimen.

Por lo visto resulta más creible pensar que un vasco, que jugó toda su vida en el At. Bilbao, ayuda el F.C Barcelona. Un señor, Angel M. Villar, que cuando entró a dirigir la RFEF (esa que en los años 50 y 60 estaba colmada de exdirigentes madridistas), mantuvo en el puesto como máximo responsable de los árbitros a José Plaza, el mismo que le dijo a un trencilla "mientras yo esté en este cargo el Barcelona no ganará ni una sola Liga", durante dos años. Un señor que ha llegado a fotografiarse con la camiseta del Real Madrid puesta y que tiene contratados en la Federación a gente como Del Bosque, Calderón o Hierro, enseñas del madridismo. Un hombre, Angel María Villar, que durante su cargo ha visto a los capitanes madridistas levantar 8 Ligas, 2 Copas del Rey y 8 Supercopas de Europa (a nivel nacional, solo 3 títulos menos que el Barça).

Muy factible es por lo visto que Platiní, ex jugador francés que triunfó en la Juventus de Turín y que nunca tuvo nada que ver con el F.C Barcelona, apoye al mismo.

El que el mismo Marca, publicación de conocida tendencia madridista, publicara una clasificación virtual sin errores arbitrales (una ficción al fín y al cabo, porque cualquier cosa que pase en un partido altera por completo los acontecimientos sucesivos) en la que el Barcelona seguiría como campeón de Liga 08/09 y en la que el Madrid aparecía con 4 puntos menos que en la clasificación oficial, no cuenta. Arbitrajes lamentables como el Madrid - Osasuna, tampoco cuentan. Y así muchas cosas.

Repito, no dudo que existan tejemanejes. Es de sobras conocido la carencia de escrúpulos de muchos directivos con poder dentro de comités y federaciones, de los favores que se hacen o que se deben (lo digo por el apoyo que en su momento recibió Villar por parte de Laporta como base argumental de las supuestas ayudas al Barça).

¿Pero con qué cara pueden venir a quejarse los madridistas después de varias décadas de actuaciones institucionales ,cuanto menos, sospechosas? No, no son los más apropiados para denunciar nada, cuando son los primeros que tienen que callar. Porque saben que si se levantan todas las alfombras, sin excepción, su equipo no saldrá precisamente beneficiado en el reparto de mierda (con perdón).

Crónicas blaugranas

Athletic de Bilbao 1 - 1 F. C Barcelona (21/11/09)

Anda este Barça escaso de aquel "angel" que le acompañó la pasada temporada. Sé que no es una explicación muy científica esta, pero es de las pocas formas de la que se puede etiquetar al 11 culé en esta undécima jornada.

El Barça sigue siendo un equipo ordenado, que manda sobre el partido y que circula el balón con criterio y paciencia hasta generar ocasiones de gol. Y ayer las hubo, pero la pelotita no entró.

Durante casi toda la primera parte el Barça no fue el ciclón de las grandes ocasiones, pero no sufrió grandes sustos. Solo el cabezazo fuera de Javi Martínez cuando languidecía la primera parte fue la única aproximación con peligro de los bilbaínos. Pero tiros entre los tres palos, ninguno.

El combinado blaugrana no sufrió en defensa hasta el punto que el cuestionado Chygri se dió el lujo de protagonizar alguna subida de mérito, como un preciso e inesperado pase con la zurda en diagonal que dejó solo a Pedro en el ángulo del area grande rival. Al ucraniano se le puede achacar lentitud y cierta falta de contundecia, pero de calidad (sobre todo en el pase) vá sobrado.

En la media Xavi ejerció de general con plaza en mando, como siempre, bien escoltado por el siempre aplicado Busquets y apoyándose en el ofensivo Keyta. Iniesta ejerció de enganche por la izquierda, pero no encontró el apoyo en un Maxwell que no ofrece las garantías ofensivas que de él se esperaba. El Barça sigue cojo en ese sentido. No tiene un "Alves" zurdo ni nada que se acerque a las asombrosas prestaciones ofensivas del brasileño.

En el ataque Pedro estuvo voluntarioso, pero algo atolondrado, como en una ocasión que marró por intentar asegurar demasiado. Le sobró un par de regates. Lo de Messi es otra cosa. Anda casi toda la temporada como lánguido. No parece algo físico, sino más bien mental (lo de Maradona agotaría psíquicamente al más pintado). No le favorece tampoco esa posición de falso delantero centro sin tener apoyos y referencias. Sus asociaciones con Alves se pierden y por momentos se encuentra muy lejos de sus surtidores de balones, Xavi e Iniesta. Aun así el argentino no cuajó un mal partido. A pesar de no marcar (falló un mano a mano impropio en él, y esta temporada van varios) jugó mejor que en otros partidos en que sí acertó con las redes rivales.

En la segunda parte el control del partido se le escapó al Barça por momentos. Los leones solo se encomendaron a las apariciones por la banda de Iraola, a los balones colgados de Yeste y a la fuerza incontrolable de Llorente. Este chico merece capítulo aparte. Trajo de cabeza a la defensa azulgrana que por momentos tuvo que mostrarse al límite del reglamento para pararlo. Un fenómeno que aumenta la competencia en la Roja. Apunta Txiki.

Cuando estaba el encuentro en terreno de nadie llegó el gol del Barça. Xavi, como siempre, encuentra el pase profundo que Alves, viniendo desde atrás, no desaprovecha y aloja de tiro cruzado el balón en las redes. Y en terreno de nadie llegó la respuesta de los vascos. Balonazo al frente del área, peina el omnipresente Llorente y el vivaraz Toquero pone el balón donde Valdés no puede llegar.

A partir de aquí cualquiera esperaría el arreón del Barça. Ni arreón, ni achuchón ni nada. A los jugadores culés parece que se les acabó la gasolina y se les fundieron los plomos. Los tardíos (incomprensible como Pep no metió los cambios antes) cambios de Messi y Xavi por Bojan y Henry no aportaron nada al juego plano que aportó el Barça en toda la segunda parte. Los bilbaínos ya eran felices con su puntito, pero los jugadores barcelonistas no podían serlo. No parece que fuera falta de actitud, sino de piernas. Los famosos "microcíclos" físicos parece que situan al Barça de noviembre en una depresión de rendimiento, que aun así no ha dejado al equipo hundido, pero sí tocado.

Todo esto no sería preocupante si el martes no se jugara una final contra el Inter y el próximo domingo no se recibiera al Madrid. Las bajas seguras de Abidal, Márquez y Touré no son alentadoras. Veremos como evolucionan Messi e Ibrahimovic.

Partido correspondiente a la undécima jornada de la Liga española de fútbol.

Goles

0-1 Alvés 53´
1-1 Toquero 62´

Jugadores de leyenda

Zoltan Czibor

El "pájaro loco", como le apodaban cariñosamente sus compañeros, fue integrante de aquella selección húngara que en los años 50 maravilló al mundo. Su mágica zurda dejó huella tanto con los "magiares mágicos" como con el Barça.

A pesar de lo que se pueda pensar, sus inicios en el deporte no fueron como futbolista, sino como atleta, aunque pronto le fue inevitable sentir atracción por el balón. Solo la temprana llamada a filas (Hungría se vió envuelta en la Segunda Guerra Mundial) con solo 14 años, truncó momentanemente su carrera como futbolista.

Con 18 años firmó con su primer club importante en Hungría: el Ferencvaros.

Desde el 1948 al 51 maravilló a los aficionados del conjunto húngaro con sus internadas centelleantes por la banda izquierda, con sus centros medidos y con su capacidad de gol. Zoltan era un extremo rápido e imaginativo, con gran facilidad para el regate. Su fina y eléctrica zurda era un arma casi indetectable para las defensas rivales.

Estas cualidades no pasaron desapercibidas para los técnicos de la selección húngara y con solo 20 años debutó con los magiares. Y aquí es donde Czibor entra en la leyenda junto a otros ilustres como Puskas, Kocsis o Hidegkuti.

Hungría inicia una etapa en la que con su deslumbrante juego dominará la escena futbolística internacional durante al menos un lustro. El oro conseguido en las Olimpiadas de 1952 parecían solo el principio de una era que debía estar dominada por los magiares de cabo a rabo. Entre la victoria olímpica y el Mundial de 1954 mediaron 32 partidos invicta en donde, entre otras hazañas, consiguieron vapulear a los inventores del fútbol (los ingleses, dicen) tanto en Hungría (7-1) como en su feudo (3-6).

Todo era miel sobre hojuelas... hasta la conocida y fatídica final de Berna. Con todo a favor, Hungría pierde la final de la Copa del Mundo de 1954 contra una Alemania a la que había goleado en la fase previa nada más y nada menos que por ¡8 goles a 3! Una Alemanía más joven y fresca supo sobreponerse a los dos goles inciales de Hungría ( goles del propio Czibor y de Puskas) con tres inesperados zarpazos. Como veremos más adelante, lo de Berna fue una pesadilla que se repitió para algunos integrantes del combinado húngaro, más concretamente para los que ficharon por el Barça.

En su carrera de club, tras pasar dos años en en el Csepel húngaro, fichó por el Honved de Budapest, equipo que era poco menos que un segundo combinado húngaro.

1956 cambía la vida tanto de Zoltan como para parte del resto de los integrantes del equipo del ejército. El Honved se encontraba de gira cuando las tropas soviéticas invadieron Hungría. Czibor y otros compañeros decidieron no regresar. Zoltan se marchó a Italia, donde a punto estuvo de fichar por la Roma.

Por mediación de otro húngaro legendario, Kubala, Czibor termina recalando en el F.C Barcelona de Helenio Herrera. Junto a los César, Evaristo, Ramallets, Kocsis... abrirían una etapa dorada en el club.

Dos Ligas, dos Copas de Ferias y una Copa del Rey enlustraron el palmarés del habilidoso húngaro. No todo, desde luego, fue color de rosa. Como dijimos antes, a Zoltan el destino le jugaría una mala pasada. Como si de una maldición se tratara, el desequilibrante extremo perdería otra final... en Berna. El Barça llegaba a la ciudad suiza en 1961 tras eliminar de la Copa de Europa, entre otros, al pentacampeón Real Madrid. El rival en la final, el Benfica portugués. Los palos (que en aquellos tiempos eran cuadrados) y una lamentable actuación del habitualmente fiable guardameta Ramallets (una leyenda del fútbol español) evitaron una victoria del equipo culé, favorito en casi todas las quinielas. Una vez más Berna se cruzó en el camino de Czibor.

Tres magníficas temporadas completó el excepcional futbolista húngaro en el Barça. Luego, el Espanyol de Barcelona y diversos clubes extranjeros completarían su bagaje futbolístico que acabaría en 1965.

En Barcelona confirmó su extraordinario talento. Aparte de su imaginativa regateadora y de sus filigranas sobre el cesped, se hicieron famosos sus saques de falta y corner, ocasión en las que Zoltan le imprimía un inusual efecto al balón. O sus acrobáticos remates (en ocasiones apoyaba sus manos en el cesped).

No solo confirmó su extraordinaria calidad, sino que dió pistas de el porqué lo apodaban "pájaro loco". De entre sus excentricidades se recuerda una que protagonizó en un caluroso amistoso. Ante el asombro general, Czibor se tiró en el cesped a tomar el solo mientras el juego se centraba en otras zonas del campo. Todo un personaje el habilidoso extremo húngaro.

Los dos borrones de Berna no pueden deslucir la excelente carrera de un futbolista que marcó en finales de olimpiadas, mundiales y copas de Europa. Que fue elegido mejor jugador del Mundial 1954 sin haber sido campeón, entrando en el 11 tipo de la competición. Y que a base de entrega y fútbol de alta escuela se ganó un lugar en el Olimpo de los dioses del fútbol.

Czibor, en datos

- Campeón de la Liga húngara 1949 con el Ferencvaros.
- Bicampeón de la Liga húngara (1954 y 1955) con el Honved de Budapest.
- Máximo goleador de la Liga húngara de 1955 con el Honved de Budapest.
- Campeón Olímpico en 1952 con Hungría.
- Bicampeón de la Copa de Ferias (1958 y 1960) con el F.C Barcelona.
- Bicampeón de la Liga española (1959 y 1960) con el F.C Barcelona.
- Campeón de la Copa del Generalísimo (1959) con el F.C Barcelona.
- Fue internacional con Hungría en 43 ocasiones, marcando 17 goles.
- Marcó 4 goles en la edición 1958-60 de la Copa de Ferias, marcando 2 goles en la final contra el Birmingham.
- Marcó 3 goles en la edición 1960-61 de la Copa de Europa, uno de ellos en la final.
- Marcó 3 goles en los 5 partidos que disputó en el Mundial 54, final en la que marcó un gol.
- Marcó 2 goles en los juegos olímpicos de Helsinki de 1952, uno de ellos en la final.

Records

Zoltan Czibor es el único futbolista en conseguir marcar en finales de Mundial, Copa de Europa, Juegos Olímpicos y Copa de Ferias.

De azul y grana

LA SELECCIÓN SE MIRA EN EL BARÇA

Hay dos equipos en el fútbol actual por los que realmente este deporte adquiere la dimensión de espectáculo. Estos son, obviamente, el F.C Barcelona y la Selección Española.

¿Pero que fue antes, el huevo o la gallina? ¿Quién inspiró a quién? Para encontrar la fuente, el "maná" de ese fútbol habría que remontarse a los años 70 en el plano temporal y a Holanda en el plano espacial. Entonces y allí es donde se fragüo el "fútbol total", un concepto de fútbol revolucionario que rompió moldes. Un fútbol basado en el control del balón, en las constantes variaciones posicionales, en la recuperación inmediata del balón y en la circulación rápida y precisa del mismo.

Aunque en la Selección Holandesa este fútbol no se tradujo en títulos (fue subcampeona del Mundo 1974 y 1978), sí que fue fructífera a nivel de clubs, principalmente en el Ajax, base de la selección nacional y tricampeones de Europa (el Feyenoord fue el primera equipo holandés en alzar la "orejona" en 1970).

Johan Cruyff fue la encarnación de ese estilo en el terreno de juego, tanto con su país como con su club, el Ajax. Cuando el "holandés volador" colgó las botas, su genio se trasladó a los banquillos. Primero en su Ajax y más adelante en el Barça, el segundo club de sus amores.

Era lógico que sus ideas cuajaran en un club como el Barça, equipo que históricamente gustó del fútbol ofensivo y estético; desde el Barça de las Cinco Copas, pasando por el de Helenio Herrera y terminando momentaneamente en el Barça que él mismo lideró en el campo, el Barça de mediados de los 70.

El técnico holandés revolucionó la Liga española y resucitó el "fútbol total" que maravilló al mundo en los años 70. Este estilo se ha asentado definitivamente através de otros técnicos como Van Gaal (en su etapa "ajaccied" y barcelonista), Rijkaard o en la actualidad Guardiola. Cada uno, eso sí, con sus matices e imprimiendo su propia personalidad.

La imposición desde los años 90 de este estilo en la cantera azulgrana trajo consigo la aparición de futbolistas que tienen asumidos tales conceptos desde temprana edad. Y es aquí a donde llegamos al último eslabón que une a Barça y Selección.

Si el Cruyff técnico trasladó estos conceptos adquiridos como jugador en el Ajax al Barcelona, los frutos dados por la cantera culé desde entonces han trasladado la semilla al grupo que nos representa como Estado. Los Xavi, Iniesta o Cesc son "ADN Barça". Ellos son el motor del equipo nacional, los que hacen mover un engranaje trufado de grandes futbolistas como Torres, Villa o Silva. Sería injusto no mencionar la visión de Luís Aragonés para adaptar este estilo a una Selección desprovista de identidad futbolística desde los tiempos de "la furia".

Hoy la Roja de Del Bosque continúa la senda que llevó al éxito a la España del "Sabio de Hortaleza". La del renacido "fútbol total".

Los Tripletes; un poco de historia

Desde que el Manchester United lo consiguiera hace poco más de una década, en contadas ocasiones se ha vuelto a hablar de "Triplete". Esto es así quizá porque desde entonces ningún equipo estuvo realmente cerca de conseguirlo. A la memoria me viene el Bayer Leverkusen de la temporada 2001/02. Lamentablemente para ellos se quedaron a las puertas de ganar los 3 títulos. Desperdiciaron una importante ventaja en la Bundesliga (torneo que se llevó el Borussia Dortmund), perdieron la final de la Copa alemana 4-2 frente al Shalke 04 y cayeron 2-1 en la final de la Champions League frente al Real Madrid.

Con la punta de los dedos lo rozó el Oporto de Mourinho en la temporada 2003/04. Tras completar la temporada anterior el Triplete "pequeño" (Liga, Copa y Uefa), el equipo del norte de Portugal estuvo a punto de conseguir el Triplete "grande" al ganar Superliga portuguesa y Champions. Solo quedaba la Copa. El Benfica lo impidió al tumbarlos en la final de la "Taça de Portugal" por 2-1.

Curiosamente, en esa misma temporada en la capital de España se habló de conseguir el "Trébol". El Real Madrid venía de ganar tres títulos la temporada anterior (Liga, Supercopa de Europa y Copa Intercontinental) y afrontaba la 2003/04 con posibilidades de ganar Supercopa de España, Liga, Copa del Rey y Champions. Finalmente solo consiguió el primer título, quedando cuarto en Liga, subcampeón de Copa y eliminado en cuartos de la Champions. El equipo merengue, que empezó como un cohete la temporada, terminó desfondado en el "rush" final.

Una vez repasada las "intentonas" fallidas en la última década antes del éxito blaugrana, rememoremos los equipos que antes consiguieron tal hazaña, prestando atención a sus estadísticas y datos reseñables.

Nos trasladaremos primero a los años 60, a conocer al pionero, al Celtic de Glasgow escocés.

CELTIC DE GLASGOW (1967)
















El equipo dirigido por Jock Stein realmente no consiguió solo un Triplete, sino un "Pentaplete". Además de ganar Copa de Europa, Liga escocesa y Copa escocesa, los católicos de Glasgow levantaron la Copa de la Liga y la Copa de su ciudad.

Lo que más llamaba la atención en este equipo, y más en comparación con tiempos actuales, es que todos sus componentes eran de Glasgow y alrededores.

En la temporada 1966/67 reeditaron el título de Liga conseguido un año antes. Los siguientes 7 títulos también acabarían en sus manos, completando casi una década de dominio verdiblanco. En una Liga por entonces de 18 equipos, ganaron 26 partidos y solo perdieron 2. Llama la atención el escandaloso número de goles a favor (111),a más de 3 goles por encuentro. La Copa se la ganaron 2-1 al Aberdeen, tras terminar invictos la competición.

En Europa levantaron la primera Copa para el fútbol británico. Fue por 2-1 al Inter de Milan en el Estadio Nacional de Portugal (Lisboa). Solo cedieron una derrota en todo el campeonato.

Estadísticas

Partidos disputados: 49 (38 ganados, 8 empatados y 3 perdidos)
Goles a favor/contra: 150/41

Liga: 26 victorias, 6 empates y 2 derrotas; 111-33 en goles.
Copa: 5 victorias y 1 empate; 18-3 en goles.
Champions: 7 victorias, 1 empate y 1 derrota; 21-5 en goles.

AJAX DE AMSTERDAM (1972)










Estamos en pleno auge de la "naranja mecánica". El equipo dirigido en los banquillos por el "tulipán de hierro" Rinus Michels y en el campo por el "holandés volador" Johan Cruyff venía de ganar su primera Copa de Europa el año anterior y no solo estaban dispuestos a reverdecer laureles, sino a superarse a sí mismos.

El talentoso equipo amalgamado por Michels ya estuvo a punto de acariciar la gloria continental antes que lo hicieran sus compatriotas del Feyernoord en 1970. Solo en poderoso Milan de Ribera se cruzó en su camino en 1969 (4-1 fue el resultado).

Sin embargo el apoteosis holandés no llegaría de las manos de Michels. En 1972 el rumano Stefán Kovács se hacía cargo del equipo. La sombra de la duda se cernió sobre Amsterdam, ya que se temía que el nuevo técnico no fuera capaz al menos de igualar el listón dejado por el "tulipán de hierro".

Y no solo lo igualó, sino que lo superó. En la 71/72 el Ajax de los Cruyff, Neeskens y Rep conquistaba Eredivisie, Copa holandesa y Copa de Europa.

En la Liga de 18 equipos arrasó ganando 30 de 34 partidos y metiendo 104 goles ¡por solo 20 recibidos!

En la Copa y en la Copa de Europa encontró más dificultades. La final del torneo estatal la ganó por un ajustado 3-2 y en Europa cosechó 7 victorias y 2 empates venciendo al Inter de Milan 2-0 en la final.

El ciclo de este equipo no acabaría ahí. La temporada siguiente se agenciaron Supercopa de Europa, Liga, y Copa de Europa. Casi nada. Y un detalle importante; ellos fueron la base de la Holanda que deslumbró al mundo en el mundial de Alemania 1974.

Estadísticas

Partidos disputados: 48 (42 ganados, 5 empatados y 1 perdido)
Goles a favor/contra: 135/28

Liga: 30 victorias, 3 empates y 1 derrota; 104-20 en goles.
Copa: 5 victorias; 17-5 en goles.
Champions: 7 victorias y 2 empates; 14-3 en goles.

PSV EINDHOVEN (1988)












Esta vez pasaron más años para que un equipo repitiera un logro semejante. 16 años justamente para que otro equipo holandés, en este caso el PSV de Eindhoven tomara el testigo del Ajax y se alzara con las 3 competiciones más importantes de la temporada.

Si el Ajax del 72 fue la base de la deslumbrante Holanda de los setenta, el PSV aportó su granito de arena en la Holanda que al fin lograría levantar un título: la Eurocopa de 1988. Ese granito de arena era el impresionante líbero Ronald Koeman.

De la mano del debutante Guus Hiddink, el PSV inició con su particular Triplete un dominio incontestable en los Paises Bajos. Los dos años posteriores a tan señalado logro se vieron coronados por dos Dobletes caseros (Liga y Copa).

Los Koeman,Gerets,Lerby o Kieft arrasaron en la Liga registrando 117 goles a favor por 28 en contra. No tan cómoda les fue las finales de Copa y Copa de Europa.

En la Copa holandesa perdían 2-1 a falta de 5 minutos. Pero el equipo le daría la vuelta "in extremis" con gol definitivo de Lerby.

En Europa gana el título sin ganar un solo partido en los cruces. La final contra el Benfica se decide por penalties tras el persistente 0-0.

Estadísticas

Partidos disputados: 48 (35 ganados, 10 empatados y 3 perdidos)
Goles a favor/contra: 138/38

Liga: 27 victorias, 5 empates y 2 derrotas; 117-28 en goles.
Copa: 5 victorias; 12-5 en goles.
Champions: 3 victorias, 5 empates y 1 derrota; 9-5 en goles.

MANCHESTER UNITED (1999)














¿Quién no se acuerda de la cardiaca final Manchester - Bayern del Camp Nou? Aun impresionan las imágenes de los jugadores teutones tendidos en el suelo, desesperados porque una final de Copa de Europa que tenían ganada se les escapó en el descuento del partido, en los llamados minutos basura, que en este caso fueron minutos de oro para el Manchester United.

Con esa agónica victoria por 2-1 el United no solo conseguía llevar la "orejona" a sus vitrinas, sino que esta acompañaría a Premier y FA Cup tras los cristales.

No tan agónica pero casi resultó el final de la Premier para el Manchester. Llegó a la última jornada sin tener resuelto el torneo de la regularidad, pero dependiendo de sí mismo. No falló y acabó la Premier por delante del Arsenal londinense.

En Copa inglesa la cosa tampoco resultó fácil a pesar de lo diáfano de los resultados. Por el camino el Manchester tuvo que derribar rivales tan duros como Chelsea, Arsenal o Livepool hasta llegar al también por entonces correoso Newclastle. Un clarificador 2-0 ondeó en la final.

Los Beckham, Giggs, Schmeichel, Cole... consiguieron repetir la machada del Triplete por ¿última? vez. En seguida lo comprobaremos. Tras las estadísticas.

Estadísticas

Partidos disputados: 57 (33 ganados, 21 empatados y 3 perdidos)
Goles a favor/contra: 111/51

Liga: 22 victorias, 13 empates y 3 derrotas; 79-37 en goles.
Copa: 6 victorias y 2 empates; 12-3 en goles.
Champions: 5 victorias y 6 empates; 20-11 en goles.

F.C BARCELONA (2009)















Turbias corrían las aguas en verano del 2008 en Can Barça. Un equipo que en la temporada 2007/08 estaba llamado a ganarlo todo (o al menos, algo) con jugadores de vanguardia tipo Henry, Ronaldinho, Messi y Eto´o se quedaba en blanco.

Las salidas de Deco y Ronaldinho y las poco llamativas entradas (exceptuando el incansable Dani Álves) no eran nada motivantes para el seguidor azulgrana. La directiva se debatía entre el estilo (Guardiola) o los resultados (Mourinho). Lo que ninguno sospechaba es que Guardiola traería las dos cosas, títulos y resultados.

¡Y vaya si los trajo! Un técnico que meses pasa de ascender al Barça B de Tercera a Segunda B, se mete a lidiar con un vestuario hundido. Y no solo lo levanta, sino que consigue de él el mejor Barça de la Historia y situarlo como una de las mejores escuadras de la historia del fútbol.

Y no es una afirmación a la ligera. En la Liga consigue batir los records de puntos en la primera vuelta (50) y al final del campeonato (87). Consigue 13 victorias a domicilio (record en una Liga de 20 equipos). Henry, Messi y Eto´o pasan a ser el tridente atacante más goleador que cualquier equipo español haya tenido entre sus filas: Henry (19 en Liga, 1 en Copa y 5 en Champions), Messi (23 en Liga, 6 en Copa y 9 en Champions) y Eto´o (30 en Liga y 5 en Champions). Entre los tres 79 goles a nivel nacional (72 en Liga y 7 en Copa) y 19 en Copa de Europa. En total 98 goles, cerca de los 100. El equipo además se queda a solo 2 goles de batir el record absoluto de la Liga, quedándose en 105 la cifra.

En el tramo final de la Liga, metidos milagrosamente por Iniesta en la final de la Champions de Roma, el equipo baja el pistón y permite resultados que en otras circunstancias probablemente no se hubieran dado como la derrota en casa ante el Osasuna (0-1). Algo lógico teniendo en cuenta la reserva de jugadores para la importante final y la escasa motivación de los mismos en una Liga que quedó sentenciada con el 2-6 del Bernabeu. De las 7 derrotas hubo 3 sin trascendencia: el 1-0 en la vuelta de la previa de la Champions, el 2-3 contra el Donestk en la liguilla de la Champions y el 0-1 en Liga contra el Osasuna.

Estadísticas

Partidos disputados: 62 (42 ganados, 13 empatados y 7 perdidos)
Goles a favor/contra: 158/55

Liga: 27 victorias, 6 empates y 5 derrotas; 105-35 en goles.
Copa: 7 victorias y 2 empates; 17-6 en goles.
Champions: 8 victorias y 5 empates y 2 derrotas; 36-14 en goles.

TRIPLETE

Inauguro el blog añadiendo un video montaje que realicé del Triplete hace unos meses, poco después de la consecución del mismo por parte del Barça. Así podreis revivir la reciente gloria del equipo azulgrana.

Podeís verlo también en Youtube:

www.youtube.com/watch?v=5oMRXQ0EOfs