miércoles, 18 de noviembre de 2009

Jugadores de leyenda


Zoltan Czibor

















El "pájaro loco", como le apodaban cariñosamente sus compañeros, fue integrante de aquella selección húngara que en los años 50 maravilló al mundo. Su mágica zurda dejó huella tanto con los "magiares mágicos" como con el Barça.

A pesar de lo que se pueda pensar, sus inicios en el deporte no fueron como futbolista, sino como atleta, aunque pronto le fue inevitable sentir atracción por el balón. Solo la temprana llamada a filas (Hungría se vió envuelta en la Segunda Guerra Mundial) con solo 14 años, truncó momentanemente su carrera como futbolista.

Con 18 años firmó con su primer club importante en Hungría: el Ferencvaros.

Desde el 1948 al 51 maravilló a los aficionados del conjunto húngaro con sus internadas centelleantes por la banda izquierda, con sus centros medidos y con su capacidad de gol. Zoltan era un extremo rápido e imaginativo, con gran facilidad para el regate. Su fina y eléctrica zurda era un arma casi indetectable para las defensas rivales.

Estas cualidades no pasaron desapercibidas para los técnicos de la selección húngara y con solo 20 años debutó con los magiares. Y aquí es donde Czibor entra en la leyenda junto a otros ilustres como Puskas, Kocsis o Hidegkuti.

Hungría inicia una etapa en la que con su deslumbrante juego dominará la escena futbolística internacional durante al menos un lustro. El oro conseguido en las Olimpiadas de 1952 parecían solo el principio de una era que debía estar dominada por los magiares de cabo a rabo. Entre la victoria olímpica y el Mundial de 1954 mediaron 32 partidos invicta en donde, entre otras hazañas, consiguieron vapulear a los inventores del fútbol (los ingleses, dicen) tanto en Hungría (7-1) como en su feudo (3-6).

Todo era miel sobre hojuelas... hasta la conocida y fatídica final de Berna. Con todo a favor, Hungría pierde la final de la Copa del Mundo de 1954 contra una Alemania a la que había goleado en la fase previa nada más y nada menos que por ¡8 goles a 3! Una Alemanía más joven y fresca supo sobreponerse a los dos goles inciales de Hungría ( goles del propio Czibor y de Puskas) con tres inesperados zarpazos. Como veremos más adelante, lo de Berna fue una pesadilla que se repitió para algunos integrantes del combinado húngaro, más concretamente para los que ficharon por el Barça.

En su carrera de club, tras pasar dos años en en el Csepel húngaro, fichó por el Honved de Budapest, equipo que era poco menos que un segundo combinado húngaro.

1956 cambía la vida tanto de Zoltan como para parte del resto de los integrantes del equipo del ejército. El Honved se encontraba de gira cuando las tropas soviéticas invadieron Hungría. Czibor y otros compañeros decidieron no regresar. Zoltan se marchó a Italia, donde a punto estuvo de fichar por la Roma.

Por mediación de otro húngaro legendario, Kubala, Czibor termina recalando en el F.C Barcelona de Helenio Herrera. Junto a los César, Evaristo, Ramallets, Kocsis... abrirían una etapa dorada en el club.

Dos Ligas, dos Copas de Ferias y una Copa del Rey enlustraron el palmarés del habilidoso húngaro. No todo, desde luego, fue color de rosa. Como dijimos antes, a Zoltan el destino le jugaría una mala pasada. Como si de una maldición se tratara, el desequilibrante extremo perdería otra final... en Berna. El Barça llegaba a la ciudad suiza en 1961 tras eliminar de la Copa de Europa, entre otros, al pentacampeón Real Madrid. El rival en la final, el Benfica portugués. Los palos (que en aquellos tiempos eran cuadrados) y una lamentable actuación del habitualmente fiable guardameta Ramallets (una leyenda del fútbol español) evitaron una victoria del equipo culé, favorito en casi todas las quinielas. Una vez más Berna se cruzó en el camino de Czibor.

Tres magníficas temporadas completó el excepcional futbolista húngaro en el Barça. Luego, el Espanyol de Barcelona y diversos clubes extranjeros completarían su bagaje futbolístico que acabaría en 1965.

En Barcelona confirmó su extraordinario talento. Aparte de su imaginativa regateadora y de sus filigranas sobre el cesped, se hicieron famosos sus saques de falta y corner, ocasión en las que Zoltan le imprimía un inusual efecto al balón. O sus acrobáticos remates (en ocasiones apoyaba sus manos en el cesped).

No solo confirmó su extraordinaria calidad, sino que dió pistas de el porqué lo apodaban "pájaro loco". De entre sus excentricidades se recuerda una que protagonizó en un caluroso amistoso. Ante el asombro general, Czibor se tiró en el cesped a tomar el solo mientras el juego se centraba en otras zonas del campo. Todo un personaje el habilidoso extremo húngaro.

Los dos borrones de Berna no pueden deslucir la excelente carrera de un futbolista que marcó en finales de olimpiadas, mundiales y copas de Europa. Que fue elegido mejor jugador del Mundial 1954 sin haber sido campeón, entrando en el 11 tipo de la competición. Y que a base de entrega y fútbol de alta escuela se ganó un lugar en el Olimpo de los dioses del fútbol.

Czibor, en datos

- Campeón de la Liga húngara 1949 con el Ferencvaros.
- Bicampeón de la Liga húngara (1954 y 1955) con el Honved de Budapest.
- Máximo goleador de la Liga húngara de 1955 con el Honved de Budapest.
- Campeón Olímpico en 1952 con Hungría.
- Bicampeón de la Copa de Ferias (1958 y 1960) con el F.C Barcelona.
- Bicampeón de la Liga española (1959 y 1960) con el F.C Barcelona.
- Campeón de la Copa del Generalísimo (1959) con el F.C Barcelona.
- Fue internacional con Hungría en 43 ocasiones, marcando 17 goles.
- Marcó 4 goles en la edición 1958-60 de la Copa de Ferias, marcando 2 goles en la final contra el Birmingham.
- Marcó 3 goles en la edición 1960-61 de la Copa de Europa, uno de ellos en la final.
- Marcó 3 goles en los 5 partidos que disputó en el Mundial 54, final en la que marcó un gol.
- Marcó 2 goles en los juegos olímpicos de Helsinki de 1952, uno de ellos en la final.

Records

Zoltan Czibor es el único futbolista en conseguir marcar en finales de Mundial, Copa de Europa, Juegos Olímpicos y Copa de Ferias.

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