domingo, 6 de diciembre de 2009

Crónicas blaugranas

Deportivo de la Coruña 1 - 3 F.C Barcelona

Tenía ganas Leo Messi de celebrar su recien conquistado Balón de Oro. Y lo hizo como sabe, sobre un terreno de juego.

Esta vez el genio argentino tendría todo el partido en Riazor para demostrar el porqué de tanto premio. En Jerez solo tuvo tiempo de dejar gotas de su dorada clase. Y el equipo tenía que demostrar que sigue enchufado, que lo de Chapín era fruto de la lógica descompresión, de que después de dos picos seguidos (Inter y Madrid) tendrían que llegar los valles.

Contra el Depor se esperaba un duro puerto de montaña y el líder salió luciendo todos sus maillots. Pep sacó su once de gala (si consideramos a Busquets titular sobre Touré). El de Santpedor no quería dejar escapar la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa para afrontar con tranquilidad los siguientes compromisos antes del Mundial de Clubes.

La intensidad inicial dejó en claro tales intenciones. El Barça salió enchufado, presionando arriba como siempre y jugando con esa equilibrada mezcla de control y verticalidad.

En el primer cuarto de partido dió tiempo para que Messi mostrara parte de su repertorio. El "Pulga" agarró un balón en la frontal, por el vértice zurdo del ataque y se revolvió, gambeteó en un palmo y tiró raso. Aranzubía detuvo sin problemas por bajo, rodilla al piso.

El Depor lució su solidez habitual y no se descompuso en defensa, aunque su centro del campo se veía ahogado por la concentración de la media blaugrana. Solo Guardado, un todoterreno, conseguía romper la linea de presión azulgrana.

El asedio a los dominios blaquiazules obtuvo su fruto pasado el ecuador de la primera parte. Tras una estupenda jugada de Iniesta (taconazo incluido) al filo del area grande, el balón sale rechazado. El siempre atento Alves lo recorre cual cartero motorizado y se la entrega a un Messi asomado al balcón de los dominios de Aranzubía. El eléctrico argentino se gira con el balón pegado al pie y lanza un zapatazo ajustado a su palo perpendicular, el izquierdo del arquero deportivista.

El Barça no se dedicó desde entonces a conservar el resultado, sino que intentó incrementarlo. Cosa que pudo suceder el otra jugada de un Messi omnipresente. La "Pulga" se internó como un cuchillo en la defensa coruñesa y asistió a Ibra. Este quebró a Aranzubía, pero este le rebañó el balón en el instante justo evitando que el sueco rematada a puerta vacía.

Un Depor inédito en ataque obtendría a diez minutos del final de la primera parte el momentaneo e injusto premio del empate. Aranzubía saca potentísimo de puerta, Busquets cabecea hacía atrás bombeado y Adrián remata con fe picando abajo el balón con la cabeza. Valdes, algo descolocado, solo puede desvíar ligeramente el balón sin lograr impedir que este entrara mansamente en la portería azulgrana.

Este afortunado gol espoleó a los de Lotina y los reafirmó en su estrategia, sensación que se prolongaría más allá del descanso.

Tras el intermedio el guión no cambió, pero las sensaciones fueron distintas. El Barça parecía acusar el golpe del empate. Otra vez tocaba remar para no ceder a la corriente. Una corriente transfigurada en un Deportivo que se crecía moralmente según iban pasando los minutos, y soñaba con alcanzar un premio mayor confiando en tener otra oportunidad y misma eficacia.

Al Barça le costaba cada vez más inquietar el arco deportivista. Iniesta no tuvo la inspiración de otras noches y Henry sigue demostrando el porqué se buscan refuerzos en ataque para en el mercado invernal.

Con la entrada de Pedro se incrementaron los problemas del Depor. Manuel Pablo y compañía estaban encantados con un inoperante Henry. No podrían decir lo mismo de Pedro.

El canario le dió otro aire al ataque y actuó como perfecto revulsivo. El 1-1 persistía en el marcador. Rondaba el minuto 80 cuando Busquets (sensacional una vez más el canterano) abrió el balón a la derecha para Alves. Este cedió el balón raso al area donde Pedro picó hacía el punto de penalty. Allí Messi cabeceó impecablemente al segundo palo dejando de piedra al meta vasco del Deportivo.

Al Depor le entraron las prisas y el partido se rompió definitivamente. El Barça con espacios es mortal y el equipo coruñés, apurado por el tiempo y el marcador adverso dejó muchos.

Al filo del minuto 90 Abidal centró raso y fuerte al area, rebasa a Messi y le llega franco a Ibra. El sueco, en otro detalle de clase, puso el interior de su 46 y dejó que la potencia que ya llevaba el balón impulsado por Abidal hiciera el resto. Balón a media altura que se estrella con el fondo de la red junto al palo izquierdo.

De ahí al final el habitual rondo culé. El Depor bajó los brazos y se resignó a su suerte. El Barça sacó tres valiosísimos puntos de uno de los campos más difíciles de la Liga, realizando un partido serio y jugando en su linea, bien. No fue un Barça arrollador, pero tampoco fue el Barça tedioso de la primera hora de Chapín.

Y Messi volvió a reivindicarse una vez más como el mejor del mundo y a cimentar un futurible segundo Balón de Oro.

Partido correspondiente a la decimotercera jornada de la Liga española.

Goles

0-1 Messi 27´
1-1 Adrián 39´
1-2 Messi 79´
1-3 Ibrahímovic 88´

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