martes, 1 de diciembre de 2009

De azul y grana

YAYÁ TOU"RE"

Y sí, pongo la última sílaba del apellido de Touré con comillas para resaltar como se "re"pite la misma situación que hace unos meses y para "re"saltar la desverngüenza que tanto él como su representante están teniendo con el Barcelona.

Desde que este sensacional futbolista llegó a Barcelona su "representante" (lo pongo entrecomillado porque un señor así no puede representarse ni a sí mismo), el ucraniano Dimitri Seluk, no para de "tocar las narices" (por decirlo suavemente). Este individuo tiene la costumbre de presionar a los clubs a través de los medios. Para que renovaran a Touré sacó la larga lista de clubes que lo pretenden y así asegurase una jugosa renovación.

Estos individuos que hacen llamarse representantes van de "padres" de los futbolistas. "Miman" al futbolista y le hacen creer que quieren lo mejor para ellos, cuando en realidad quieren lo mejor para sí mismo. Es una aberración llamar "padre" a tipos así. El amor de un padre es desinteresado e incondicional. El de estos tipos, no. Si el fútbolista pierde su status y deja de ser negocio, lo dejan en la estacada. No se les puede llamar buitres, pues sería insultar a una especie que sobreviven con las herramientas que la naturaleza les dá. No distinguen entre bien y mal. Los representantes sí, y les dá igual.

Desgraciadamente este tipo de representantes abundan en el mundo de deporte. Pero más preocupante aún es que sus representados les sigan en juego, ya sea por inocencia, agradecimiento, ignorancia o en el más grave de los casos, complicidad.

Lo más grave de este caso llegó ayer, cuando el mismo Touré amenazó con irse si no es titular. Este señor se piensa que en su contrato se estipula que tiene que jugar titular sí o sí, cuando lo único que significa es que pertenece a la plantilla profesional del F.C Barcelona. El que juegue titular o no es cosa de Guardiola. Si tiene algún problema tiene que hablarlo con él, y no airearlo en público. Y menos metiendo por medio a su representante, el cual se mete donde no le llaman.

El problema es que a los representantes (y a veces a los representados, si es un mercenario) les conviene cuanto más traspasos mejor, ya que ganan mucho dinero en estas operaciones. A esto se le une la habitual subida de sueldo en el nuevo club, cosa que también beneficia al representante. Y mucho me temo que este es el caso de Touré.

No dudo de la profesionalidad del marfileño. La ha demostrado sobradamente, jugando con una hernia o haciéndolo en una posición que no es la suya en partidos comprometidos. No se le exige "amor" a los colores. Eso hay que sentirlo. Pero sí puede exigírsele discreción y comportamiento fuera del campo.

Touré está tensando demasiado la cuerda. Entiendo su ansiedad por jugar, sus ganas. Eso habla bien de él. Pero no sus métodos para presionar. No puede compararse con Abidal. Con el francés Pep ha arriesgado porque no tenía sustituto de su nivel (Maxwell no lo está demostrando). Con Yaya Pep no arriesgó tras su Gripe A por la sencilla razón de que Busquets sí que demuestra nivel. Guardiola ha preferido reservar a Touré, simplemente. No entiendo pues la pataleta del jugador africano.

Si se quiere ir al City, que se vaya. En el Barça se quieren jugadores comprometidos. Allí será titular indiscutible y ganará mucho dinero. Lo que no se sabe es si ganará títulos y si tendrá el "caché" que tiene ahora.

Veremos como termina el "caso Touré".

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